Fiel a esa temprana vocación, el historietista se ganó un lugar con su talento en los principales diarios y revistas de la Argentina.
El dibujante, ilustrador y humorista Pedro Vilar, el hombre que le puso imagen a célebres creaciones de María Elena Walsh como Dailan Kifki y Tutú Marambá, falleció el jueves último a los 80 años, aunque recién se supo ayer.
“Dibujo desde que tengo uso de razón: desde que pude tomar un lápiz con mis manos. En la escuela primaria era el que dibujaba el Cabildo el 25 de Mayo, la Casa de Tucumán… Me encantaba. En el secundario era el que hacía las historietas, las caricaturas de los profesores, que se ofendían muchísimo”, evocó hace un tiempo en una entrevista el dibujante nacido en Buenos Aires en marzo de 1936.
Fiel a esa temprana vocación, el historietista se ganó un lugar con su talento en los principales diarios y revistas de la Argentina, desde Tía Vicenta hasta tiras diarias que llegaron a extenderse por dieciocho años, como “Punto en Boca”, en el diario La Nación.
Pero su mayor aporte a la tradición gráfica fueron las ilustraciones que hizo para los libros de María Elena Walsh: “Tutú Marambá”, “Dailan Kifki”, “Zoo loco”, “Manuelita”, “El reino del revés” y tantos otros, que aparecieron por primera vez en la década del ’60.
A lo largo de su carrera, Vilar trabajó en revistas como Tía Vicenta, La Hipotenusa y Media Suela; en Anteojito hizo la historieta “Agustina” y en Para Ti, “La familia tipo”.
Además de los libros de María Elena Walsh, ilustró otros como “Reportajes supersónicos”, de Syria Poletti, “Nuestro terruño” y “Palabras mías”, de Zulema Vilar, y “Esa musiquita”, de Teresa Parodi.